lunes, julio 15, 2013

Sin Azúcar

Y es curioso que sólo hasta hace poco
necesitaba el dulzor de tus palabras
para subsistir en el insípido de mis largos días;
precisaba el sabor de tu presencia
deslizándose, derritiéndose lentamente
como caramelo sobre mi vida.

Y es curioso como hoy siento que ya no me endulzas
que un gesto, una sonrisa o una llamada
no son suficientes para mi paladar.
Lo que antes lograbas con una mirada
ahora ya no existe,
bajaste la intensidad del fuego
y -a conciencia o no-
lograste casi la llama apagar.

Si te importo tendrás que esmerarte:
sorpréndeme, conquístame, encántame,
¡abrázame mañana!
Pues quizá suceda que entre tus brazos
descubra nuevamente el azúcar de tu compañía
lo indispensable de tus ojos
y el perfecto aroma de tu cuello
donde mi cabeza se apoya tan armónicamente.
¡Abrázame, pero mañana!
porque hoy prefiero beberme un té amargo.

domingo, julio 07, 2013

El silencio me contó

El silencio no otorga
ni calla
sino que grita a la cara
todas las frases que evitaste.

Quédate el piano
con la melodía de los Beatles,
el paseo por el parque,
y los cuadros del Barrio Italia.

No necesitas devolver el llamado
ni decirme nada
pues el silencio me contó que estabas lejos
y yo he dado vuelta la página.