Las nubes se cierran
-a pesar que el sol me quema-
negras, sobre mi cabeza.
Navego en un eterno pozo
-mientras vuelo sobre las nubes-
donde sigo cayendo, y me destrozo.
El calor del día me inunda el alma
-mientras el hielo carcome mis entrañas-
y me derrito, lentamente en el fondo de la nada.
El mar baña mis pies por la orilla de la playa
-y el desierto me seca inexorablemente el corazón-
mientras la sal diluye mi sangre y mi piel dentro del agua.
La luz se fue de mis ojos,
me pierdo en el tiempo,
me inunda el vacío,
mis manos se aferran
a una esperanza vana.
miércoles, noviembre 28, 2007
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1 comentarios:
Bueno por desgracia para de nuestra cultura occidental , lo único que quedo dentro de la caja de Pandora: fue la esperanza
parece como la extraña dualidad de una persona que sonríe cuando llora por dentro, es mejor llorar , cuando hay que llorar y reír cuando hay que reír , (es lógica) la que regula al corazón , no lo olvide , mire que si uno se deja llevar por el corazón , nos transformamos en veleros sin timón, a la deriba en un tifon.
Sigo leyendo
Checho J. FRY
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