Las nubes se cierran
-a pesar que el sol me quema-
negras, sobre mi cabeza.
Navego en un eterno pozo
-mientras vuelo sobre las nubes-
donde sigo cayendo, y me destrozo.
El calor del día me inunda el alma
-mientras el hielo carcome mis entrañas-
y me derrito, lentamente en el fondo de la nada.
El mar baña mis pies por la orilla de la playa
-y el desierto me seca inexorablemente el corazón-
mientras la sal diluye mi sangre y mi piel dentro del agua.
La luz se fue de mis ojos,
me pierdo en el tiempo,
me inunda el vacío,
mis manos se aferran
a una esperanza vana.
miércoles, noviembre 28, 2007
lunes, noviembre 26, 2007
La última carta
Hola:
Quise escribirte esta última carta.
Lees bien, será la última, luego no habrá más nada.
¿Sabes nenita? Te quise mucho. Creo que no sabes cuánto, ni tampoco llegarás a saberlo. Lástima que me hayas mentido. Suerte que lo descubrí.
Pasamos lindos momentos. ¿Recuerdas las últimas vacaciones? Qué placer! Nos divertimos muchísimo, aunque ahora dudo si es conveniente hablar en plural. Me divertí muchísimo.
Y tu último cumpleaños. No puedes negar que casi llorabas de la emoción cuando te regalé el precioso anillo que tanto te gustaba. ¿O también en esa ocasión fingiste? Ya no importa.
Pero las cosas siempre tienen un final. Sobretodo las cosas buenas. Y este es el punto final del derrumbe.
Me gustaría decirte que tomaras asiento, pero sé que no puedes hacerlo. No creas que es venganza, al contrario, he sido demasiado cariñoso después de cómo tú me has tratado.
Me llevé mi cama, pues es mía. Los muebles que compramos juntos los vendí. Espero que los nuevos dueños tengan mejor suerte que yo. Y tu ropa... bueno, me estaba ocupando espacio, y como hay tanta gente que necesita vestirse quise hacerles un pequeño regalo, donando tus prendas a una institución benéfica. Dejé tus jeans, tus zapatillas y la polera con la que llegaste. Eso era tuyo, y no puedo discutirlo.
Me voy cariño, me voy lejos. Y como me pareció que no tienes como mantenerte sola preferí entregar este departamento. Tienes 5 días para desocuparlo.
Te deseo mucha suerte.
Hasta nunca,
Camilo.
Pd: Pensé en dejarte el anillo, pero luego recordé que con eso pagaría mi tour a Europa. Te enviaré fotos.
Quise escribirte esta última carta.
Lees bien, será la última, luego no habrá más nada.
¿Sabes nenita? Te quise mucho. Creo que no sabes cuánto, ni tampoco llegarás a saberlo. Lástima que me hayas mentido. Suerte que lo descubrí.
Pasamos lindos momentos. ¿Recuerdas las últimas vacaciones? Qué placer! Nos divertimos muchísimo, aunque ahora dudo si es conveniente hablar en plural. Me divertí muchísimo.
Y tu último cumpleaños. No puedes negar que casi llorabas de la emoción cuando te regalé el precioso anillo que tanto te gustaba. ¿O también en esa ocasión fingiste? Ya no importa.
Pero las cosas siempre tienen un final. Sobretodo las cosas buenas. Y este es el punto final del derrumbe.
Me gustaría decirte que tomaras asiento, pero sé que no puedes hacerlo. No creas que es venganza, al contrario, he sido demasiado cariñoso después de cómo tú me has tratado.
Me llevé mi cama, pues es mía. Los muebles que compramos juntos los vendí. Espero que los nuevos dueños tengan mejor suerte que yo. Y tu ropa... bueno, me estaba ocupando espacio, y como hay tanta gente que necesita vestirse quise hacerles un pequeño regalo, donando tus prendas a una institución benéfica. Dejé tus jeans, tus zapatillas y la polera con la que llegaste. Eso era tuyo, y no puedo discutirlo.
Me voy cariño, me voy lejos. Y como me pareció que no tienes como mantenerte sola preferí entregar este departamento. Tienes 5 días para desocuparlo.
Te deseo mucha suerte.
Hasta nunca,
Camilo.
Pd: Pensé en dejarte el anillo, pero luego recordé que con eso pagaría mi tour a Europa. Te enviaré fotos.
miércoles, noviembre 21, 2007
Pozo
Como si de un cementerio
de recuerdos se tratase
si no leo las lápidas no sufriré
pues lo qué ocultan las tumbas
en su interior no sabré...
Dejaré atrás tu nombre, tu olor y tu risa...
en el oscuro silencio encerrados,
más allá de mis sentidos enterrados,
donde mi memoria no pueda encontrarlos
y cuando halle el final de este pozo
donde estoy cayendo sin remedio
sin esperanzas, sin sentido
podré por fin verte
y me reuniré contigo.
de recuerdos se tratase
si no leo las lápidas no sufriré
pues lo qué ocultan las tumbas
en su interior no sabré...
Dejaré atrás tu nombre, tu olor y tu risa...
en el oscuro silencio encerrados,
más allá de mis sentidos enterrados,
donde mi memoria no pueda encontrarlos
y cuando halle el final de este pozo
donde estoy cayendo sin remedio
sin esperanzas, sin sentido
podré por fin verte
y me reuniré contigo.
miércoles, noviembre 14, 2007
Desaparezco
Desaparezco
de tus recuerdos y de tus sueños
ves como me alejo pero no me detienes
tu boca no grita lo que hay en tu pecho
tus manos no aferran mi luz,
preferiste oír mi silencio...
Camino
pero mis pasos van dormidos
sin ritmo, sin rumbo.
Tropiezo
me levanto y miro al cielo
maldigo las estrellas porque tienen tu rostro
y la luna tu sonrisa
y la noche tus ojos.
Y me pierdo
tan lejos que no puedes distinguirme
tus ojos no me alcanzan
tu dolor no me toca
tus latidos no me abrazan.
Y sé que ya no veré nada
aunque para mirar hacia atrás voltee
no hay camino, ni luz, ni lágrimas...
Ahora tú
desapareces.
de tus recuerdos y de tus sueños
ves como me alejo pero no me detienes
tu boca no grita lo que hay en tu pecho
tus manos no aferran mi luz,
preferiste oír mi silencio...
Camino
pero mis pasos van dormidos
sin ritmo, sin rumbo.
Tropiezo
me levanto y miro al cielo
maldigo las estrellas porque tienen tu rostro
y la luna tu sonrisa
y la noche tus ojos.
Y me pierdo
tan lejos que no puedes distinguirme
tus ojos no me alcanzan
tu dolor no me toca
tus latidos no me abrazan.
Y sé que ya no veré nada
aunque para mirar hacia atrás voltee
no hay camino, ni luz, ni lágrimas...
Ahora tú
desapareces.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)