Fingirás
que no te importa nada,
o quizá muy poco
que me aleje y me vaya.
Que vivirás igual
aunque no esté mi mirada.
Mentirás
cuando pregunten "qué tal",
y no serás capaz
de aceptar lo que pasa,
de reconocer tu error,
de decir que me extrañas.
Reirás
tratando de disimular
la pena, la rabia,
la soledad.
Cuando me recuerdes
profundamente vas a respirar
y reirás,
sólo evitando las ganas de llorar.
jueves, octubre 25, 2007
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1 comentarios:
Bueno , la venganza nunca es buena mata el alma y la envenena , nadie es aceptico tecnocrata en el amor y todos sienten algo , esa es mi conclusión
sigo leyendo
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